Merece la pena arriesgarte para poder volver a sonreír. Piensa en ésto un momento: la persona a la que realmente quieres no te hará más que llorar, sólo te decepcionará, porque tiendes a creer que es perfecto, y perfecto no hay nadie. así que búscate a alguien a quien aprecies, a quien quieras (aunque no sea de la misma manera, esta claro); que te haga sonreír de verdad.
No te olvides del otro, ni siquiera lo intentes, porque será imposible.
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