sábado, 30 de abril de 2011

Y querer despertar en el momento donde te toca abrir la boca para cagarla una vez más.

Sentir que no puedes ni hablar. Él se acerca, le miras de reojo, te pones nerviosa y te mira.
Te mira con esos ojillos preciosos y ves esa boquita que te enloquece. Tú sientes que el mundo se vuelve loco, pero no, no es el mundo, si no tu misma. Eres tú la que por un instante ha creído estar soñando y se ha vuelto loca.
Él te habla y sonríe. Tú como una idiota intentas hablar. Intentas pronunciar una simple palabra, o hacer un simple gesto, pero no puedes. No te salen ni las palabras ni los gestos ni nada. Te trabas y cuando intentas decir algo, o dices una tontería o no dices nada. Si, duele, duele mucho no poder ni mantener una conversación decente. Él se queda con cara de "esta chica es tonta" se ríe para no dejarte mal y se va. Y así todos los días.
Creo que estás demasiado enamorada, si, demasiado. Tan enamorada que intentas por todos los medios conseguir hablar con él y cuando por fin crees que lo harás sueltas la tontería más grande del mundo y todo se hunde.
Si, parece que es fácil hacerlo, pero estás tan loca por él que no sabes ni como sentirte. Pero poco a poco te das cuenta de que perder el tiempo de esa forma, no sirve más que para que te duela el alma.

2 comentarios:

  1. tu blog me ha llamado la atención por el título, el cual me parece muy original, y ahora que lo he leído sé que he acertado abriéndolo :D
    el mío, por si te interesa: http://lanotadulcedeunabateria.blogspot.com/

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